Disfrutar de la idílica vida rural en tranquilidad absoluta, estar a pocos minutos en coche de la playa más cercana y del pueblo pintoresco de Pollensa es un sueño que se hace realidad con esta propiedad. Hace 20 años los propietarios actuales han reformado completamente la casa de campo y durante la reforma han prestado atención en tener mucha luz natural. El resultado es un ambiente luminoso y agradable. La distribución es atemporal ya que el comedor, el salón y la cocina no están separados por muros. La casa cuenta además con 3 dormitorios y 2 cuartos de baño. A disposición de los huéspedes hay una casa separada comprendiendo un dormitorio y un cuarto de baño. El punto a destacar de esta propiedad sin duda es el jardín. El camino bordeado por palmeras lleva directamente a la rotonda delante de la casa. En los límites del solar hay árboles proporcionando mucha privacidad. Un camino pasa a través del jardín maduro y muy cuidado que termina junto a un estanque pequeño con una fuente de agua. La piscina es el punto céntrico que colinda con una zona lounge, terrazas así como la terraza cubierta del salón. El equipamiento de la casa incluye suelos embaldosados, aire acondicionado frío/calor en los dormitorios, calefacción eléctrica, una cocina de verano en la terraza cubierta, calefacción para la piscina, armarios empotrados en los dormitorios, chimenea en el salón, vigas en los techos y una cocina amueblada. La propiedad está conectada a la red de electricidad (380 v) y dispone de agua propia. Gracias al mantenimiento constante, el estado de la casa se puede describir como impecable.